Corea del Sur y Corea del Norte llegaron hoy de madrugada a un acuerdo para celebrar esta semana un "encuentro gubernamental" orientado a resolver asuntos urgentes, como el cierre del complejo de Kaesong, y acercar posturas tras meses de tensión.
Autoridades de los Gobiernos de ambas Coreas se citarán durante dos días, el miércoles y el jueves, previsiblemente en Seúl, confirmó el Ministerio de Unificación surcoreano, en el que será el primer encuentro intergubernamental en varios años, de cara a poner fin a una larga etapa de malas relaciones.
En la reunión preparatoria, concluida esta madrugada tras 17 horas en la fronteriza Aldea de la Tregua de Panmunjom, representantes de ambos lados alcanzaron acuerdos parciales de cara al próximo encuentro, aunque no lograron coordinar posturas sobre la agenda y las autoridades participantes.
Debido a la falta de consenso, Norte y Sur "redactarán dos comunicados separado que reflejen sus posturas sobre los temas a incluir en la agenda y quiénes deben liderar las respectivas delegaciones", indicó una portavoz de Unificación.
Ni agendas ni listas
Corea del Sur pidió al Norte que la reunión del miércoles fuera a nivel ministerial y propuso que lideraran las delegaciones el ministro de Unificación de Seúl, Ryu Kihl-jae, y el director del Frente Unido del Partido de los Trabajadores norcoreano, Kim Yang-gon, respectivamente. Sin embargo, Corea del Norte descartó una cita ministerial y expresó su intención de enviar a otro "alto funcionario", indicó la portavoz de Unificación, por lo que finalmente la reunión será a nivel gubernamental y ni la agenda ni las listas de las delegaciones se han preparado.
Lo que está prácticamente cerrado, aunque no de forma oficial según la portavoz, es que la cita del miércoles y el jueves tendrá lugar en Seúl, donde las autoridades norteñas llegarán por tierra cruzando la frontera del paralelo 38.
Entre los asuntos que previsiblemente se abordarán, el más urgente es el relativo al complejo de Kaesong, un macroproyecto industrial con capital surcoreano y mano de obra del Norte que permanece cerrado desde que en abril Pyongyang retirara a sus 53.000 trabajadores en plena campaña de hostilidades.
Además, Norte y sur previsiblemente buscarán la reapertura del enclave turístico conjunto del Monte Kumgang, clausurado desde 2008, y el reinicio de los encuentros de familias separadas por la Guerra de Corea (1950-53), que no se producen desde finales de 2010.